Hank Boehmer was looking to remain active after retiring from his paint business in Covington when he first came to HONK in the early 1990’s.

En los más de 20 años que pasó como voluntario en HONK, Boehmer calcula que puede haber trabajado en cerca de 100 casas, la mayoría de ellas renovadas en la zona de Covington. Además de aplicar sus conocimientos de la época en que trabajaba en el sector de la pintura, el voluntariado permitió a Boehmer adquirir una serie de nuevas habilidades. 

"Me he vuelto más versátil en cuanto a la carpintería y los paneles de yeso, y algunos chicos también se dedican a la fontanería". Dijo que "a veces enseñamos a otros y a veces ellos nos enseñan a nosotros".

Volunteering at HONK also allowed Boehmer to meet new people and make new friends. He and Bart Braden, a retired math professor from Northern Kentucky University, hit it off shortly after they began volunteering together.

Boehmer solía expresar que su trabajo como voluntario en HONK le permitía compartir con los demás la suerte que tenía en su vida.

"Para mí, he sido muy bendecido en mi vida. Me encanta intentar mejorar las cosas. Puedes coger una casa antigua y restaurarla, y coger a una persona que lo está pasando mal y ofrecerle unas condiciones de vida mejores. Es algo espiritual".

Boehmer fue voluntario en HONK dos o tres días a la semana durante más de dos décadas. Cualquiera que pasara un día o dos trabajando junto a Hank Boehmer saldría aprendiendo algo nuevo. Todos tuvimos la suerte de conocerle. Y estamos agradecidos a su mujer y a su familia por haberlo compartido con nosotros todos estos años. Era humilde, un verdadero hombre de Dios y una inspiración para todos nosotros.

We are grieved to say that Hank passed away in 2021.

Because of the amazing work he did, the HONK workshop was dedicated to Hank in his honor.